Se trata de un centro cultural independiente, que en su concepto pueda reunir un espacio de formación, exposición, una productora multimedia, un estudio de audio y un espacio gastronómico
Por Anahí Medina
Xalapa, Ver.-En la calle se escuchan las notas musicales provenientes de las jaranas que con el mismo efecto del flautista de Hamelín atraen a los curiosos a un espacio lleno de cultura y tradición.
Se trata de La Casa de Nadie, un lugar de intervención cultural y cuyo nombre fue inspirado en el movimiento estridentista de los años veinte, aquella corriente de vanguardia que se caracterizó por ser multidisciplinario. Y también rememorando El Café de Nadie, nombrado así por el poeta papanteco Manuel Maples Arce y sus colegas.
“Todos teníamos en mente el movimiento estridentista como pilar para que Xalapa tenga un espíritu cultural artístico”, dice Camil Meseguer Rioux, director ejecutivo de La Casa de Nadie y miembro fundador del exitoso grupo musical Los Sonex.
Por el pasillo de la casa una exposición de fotografías, al fondo la música suena con más intensidad, un grupo de seis jóvenes aprende a tocar un son en la jarana. En el patio hay un gran árbol justo al centro, un par de mesas de madera, rosas blancas, plantas y una serie de focos como iluminación.
Las demás habitaciones del lugar están destinadas para los talleres que se imparten, exposiciones de fotografías y para que los comensales puedan disfrutar del café y comida que El Café de Nadie ofrece.
Se trata de un centro cultural independiente, que en su concepto pueda reunir un espacio de formación, exposición, una productora multimedia, un estudio de audio y un espacio gastronómico (El Café de Nadie).
Aunque en sus inicios lo que se buscaba era un lugar para que Los Sonex pudieran ensayar, con el tiempo el espacio comenzó a incluir clases de son jarocho, zapateado, jarana y otras actividades culturales que convergen en la emoción y tradición de chicos y grandes desde hace más de 8 años.
“Queríamos mostrar que no solo la UV puede apoyar las artes, sino que la sociedad civil puede crear recintos donde se realicen actividades que no encuentran cobijo en muchos espacios”, explica el músico.
Ubicada en la calle J.J Herrera de la zona centro de Xalapa, La Casa de Nadie también ha sido sede de festivales importantes como Ambulante, Mirar Distinto, Oftálmica, entre otros.
A pesar de los esfuerzos de esta asociación civil por acercar la cultura y las artes a todas las personas, el espacio ha sido atacado constantemente por los residentes aledaños a La Casa de Nadie, no solo en esta ubicación, sino también cuando se encontraban en el Callejón de Jesús Te Ampare.
“No dejar que las artes se manifiesten en una ciudad que vive y ha vivido de las artes también es una forma de violencia”, explica Meseguer ante las quejas por el ruido de las clases de zapateado y las otras actividades que realizan.
Sin embargo eso no desanima al equipo de La Casa de Nadie, quienes siempre tienen abiertas sus puertas para dialogar y acercarse a más personas y esperar que éstas logren convivir de manera sana.
En su mente sólo hay un plan a futuro para el proyecto: persistir a pesar de las adversidades, continuar promoviendo el fandango y seguir siendo La Casa de Nadie, donde todos pueden estar.
